El mar es algo siempre circunstancial en nuestra realidad de isleño. De cara al mar siempre hemos vivido y esperado todo. De cara al mar llegaron los primetos habitantes, los conquistadores, los negros esclavizados y todos aquellos que empezaron contiendas bélicas en esta Cuba. Por eso pedir en la «orilla del mar» ha sido también una constante de nuestra religiosidad popular. Muestras son muchas pero una en peculiar es la que ocurre en la localidad de Manzanillo en la madrugada del 7 de septiembre, día en que los cubanos celebramos a la Virgen de Regla sincretizada con Yemaya, la diosa africana de las aguas. Esta tradición desconocida para muchos ocurre todos los años y muchos peregrinos van a la orilla del mar manzanillero para pedir y dejar su ofrenda con muestras del cordón espiritual. Está tradición a posibilitado que cada año en esta tierra se realice la Fiesta del Mar, una muestra de respaldo institucional, desde la cultura ha está tradición de una ciudad bañada por el Mar Caribe.
