Acabo de salir del estreno «Mi nombre es Martina» del proyecto Campana perteneciente al Consejo Provincial de las Artes Escénicas. La obra significa un nuevo impulso para el teatro de titeres en Santiago de Cuba ya que desde hace un largo período no existía un estreno de este tipo de teatro. Dicha obra debe ganar mucho más en dinamismo y limpiar algunas escenas que resultan reiterativas e innecesarias. Por ejemplo los pretendientes de Martina tienen muchos puntos de contacto lo que permite entender las diferentes formas de violencia existe como una sola. Por lo que en estas caraterizaciones le recomiendo al equipo gestor que identifiquen un tipo de violencia en cada uno de estos pretendientes dígase el gallo, el gato y el perro. La escenografía bella pero un poco cargada de elementos amen que puede representar un barrio santiaguero como el Tivoli. Lo mejor de la obra es la música y sus actores logrando una coherente manipulación de los muñecos y un buen trabajo de voz. La obra tiene mucho potencial que puede ser utilizado como elemento educativo en los infantes por lo que creo fielmente que es un buen camino para el teatro de titeres en Santiago de Cuba. Además de ser una buena opción para los niños en su día.