La mujer como realizadora dentro del cine cubano ha tenido muy pocas representaciones durante los primeros años de creación del Instituto Cubano de Artes e Industria Cinematográficos. La realizadora Sara Gómez, fue la primera directora que tuvo el cine revolucionario cubano pero su muerte tan prematura privó a la filmografía nacional de una mirada aguda y critica a temas que aun todavía no han tenido la suficiente visibilidad en nuestra sociedad.
Gloria Victoria Rolando Casamayor, más conocida como Gloria Rolando, ha sido una de las directoras de cine más activas en los últimos treinta años del ICAIC y se puede decir que ha sido una continuadora de algunas temáticas de la obra de Sara Gómez. Gloria Rolando nació en la Habana el 4 de abril de 1953 en el seno de una familia humilde. Se gradúa de Historia del Arte en la Universidad de la Habana pasando a trabajar al ICAIC. Este sería el punto de partida para la posterior definición de Gloria Rolando como realizadora. Allí recibió cursos de posgrado que potenciaron su interés por la temática del Caribe. De su experiencia en los rodajes resultará asistente de dirección y colaboradora de notables cineastas como Santiago Álvarez, Bernabé Hernández, Santiago Villatuerte, Rogelio París y Enrique Colina, entre otros, en la documentalística; y en la ficción lo será de Pastor Vega (Habanera), Sergio Giral (Maluala) y Manuel Herrera (No hay sábado sin sol). Sus documentales y cortometrajes muestran el complejo entramado racial cubano de diferentes aristas y son un referente importante a la hora de abordar estos temas desde la creación artística. Gloria Rolando, es una verdadera pionera y especialista en esta temática y una mujer muy valiente porque abordar o hablar estos temas en los duros años noventa del pasado siglo era un camino colmado de espinas. En estos momentos todos hablan del racismo existente en Cuba, de identidad afrocubana, de los elementos de la religiosidad popular de matriz africana y de cuantos hechos históricos donde la cultura de los negros cubanos está presente. A pesar de ser la primera cubana miembro de la Academia norteamericana de las Artes y las Ciencias cinematográficas, todavía es una desconocida en el mundo cinematográfica cubano.