Santiago de Cuba es una ciudad que ha tenido la suerte de tener grandes fotógrafos. Nombres son muchos que sería incontable nombrarlos a todos, por eso cuando aparece un joven en el panorama de artes visuales siempre hay que presentarle atención. Al despertar de una terrible discusión sobre el estado de las artes visuales en Santiago de Cuba y la nula participación de artistas noveles en el evento Posit, descubro la fuerza de un nuevo fotógrafo. David Silveira, graduado recientemente de la Academia de San Alejandro con un tesis brillante la cual fue premiada con el máximo de calificación. En su serie de culminación de estudios «Memorias de Algodón de azúcar», el joven fotógrafo polemiza sobre las identidades y sus diferentes formas de expresión. Desde el yo, como subjeto activo de la obra, David redescubre las identidades de su realidad y de esa forma invita a descubrir las ajenas. Esto posibilta tener un pensamiento aguado más allá del mero retrato y de las fotografía comercial que satura nuestra realidad
20 de Octubre 