Bueno imagínate que desde que era niño, yo siempre me sentí atraído de alguna u otra forma hacia los varones. Recuerdo que jugaba con un amiguito bola él se sentaba frente a mí y abría las piernas para que yo viera aquello. Era mayor que yo, miraba pero me hacía el que no. Nada, siempre fui un niño no afeminado pero jamás me gustaron los deportes y tal, típico. Además de ser demasiado limpio para mi edad, que aún soy así. Me crie con mi mamá y mi abuela y bueno de vez en cuando las parejas que mi mamá tenía. Mi padre ausente y supongo que en parte por eso mismo, porque no lo veía desde niño. Conocí a mi padre a los 12 años y lo primero que hizo fue regañarme por ver tanta televisión. Era muy introvertido, la primera vez que supe ya de lleno que me gustaban los hombres fue en la secundaria. Estando en séptimo grado tenía un maestro de matemática que era un sueño. Era medio descarado y se ponía a hacer cuentos de sus experiencias sexuales, te imaginas. Mi primer sueño húmedo fue con él, por supuesto, me levanté asustado. Después fue pasando el tiempo en mi aula, todos tenían novia o algo así y yo nada. Así que me empate con una muchacha muy bonita, un año mayor que yo, pero como siempre fui alto nos hicimos novios. Era la relación perfecta ya que ella no quiero tener sexo hasta que fuera más grande y yo no tenía ganas tampoco, así que era ideal, de vez en cuando me hacia la felación y ya. Así que feliz con mi tapadera perfecta que duró toda la secundaria. En momento llego la primera experiencia sexual heterosexual y no me fue mal. Cuando me fui para la beca nos dejamos por la distancia.
En la beca decidí meterme de llevo en lo de la religión pentecostal y traté de esconder esta parte de mí, que me aruñaba desde dentro para salir. Ahí claro en las duchas vi muchas cosas que me descontrolaban. Una vez jugando al pico de la botella en el pre, me toco besar a un chico y lo hice porque si no era peor. Así pasé el susto más grande d mi vida porque tuve una erección en ese momento. Nadie lo notó solo el muchacho que me besó, pero no dijo nada, no sé por qué, pero tampoco le pregunte. Salí de la escuela y me puse a trabajar directo, no pasé el verde. Como me gradué de instructor de arte empecé a trabajar de profesor en una escuela. En la misma había un profesor que era gay. Yo siempre lo miraba serio pero no me daba entrada. Un día una alumna en común entre tenía sú celular y yo en mi clase se lo quité. Revisando el celular pensando que era de ella fue que vi mi primera película xxx gay. Entonces fue cuando me hice mi primera masturbación pensando y deseando a un hombre.
En la iglesia siempre fui muy activo, estaba enrolado en todo lo que se hiciera, Danzas, música, teatro cualquier cosa. Y siempre había chicos lindos en la Iglesia, Algunos iban a mi casa a jugar y conversar y a veces se quedaban a dormir ¡Créeme que era muy difícil dormir con alguien deseándolo y no poder tocarlo! Así conocí a un muchacho hermoso de mi edad. Un día fui a una actividad a cantar a otra iglesia por una invitación que me habían hecho. Ahí estaba él, en el piano soberbio con su pelo negro. Pregunté con quién tengo que poner de acuerdo para los tonos y todo aquello y claro era con él. Ese día nos dimos una faja pero después nos empezamos a hacer amigos. Poco a poco y con pequeños detalles pero mi intención con él nunca fue otra que esa, «ser amigos´´, sin dejar de reconocer que era hermoso. Pasado el tiempo nos visitábamos mutuamente. Una semana sus padres se fueron para la Habana a una actividad de pastores y no pudo ir porque tenía que trabajar, en esa semana hicimos en su casa unas piallamadas con varios amigos y yo, para ver películas y jugar Xbox. Y bueno las dos últimas noches sólo vine yo, los otros muchachos no vinieron por varias razones. Hicimos lo mismo, ya sabes lo normal. En la noche nos pusimos a hacer unas panetelas y en un momento de manipulación me vacíe todo el merengue encima, así que me tuve que quitar la ropa y quedarme en calzoncillos por toda la casa pero no pasó nada. Cuando nos fuimos a dormir y él me dijo: << como eres tú solo no tengo ganas de armar los colchones en la sala, así que quédate a dormir en mí cuarto>>. A lo que yo accedí. Me dormí y cuando me levante en medio de la noche él no estaba en la cama. Salí a ver dónde estaba y me lo encontré en el baño llorando. Te hablo de un chico de 20 años como yo en aquel momento. Le pregunte que le pasaba y se levantó frente a mí y me soplo un beso. En un primer instante lo aparte pero después le fue para arriba también. Tuvimos el mejor sexo de nuestras vidas.
Nos seguimos viendo pero el siempre triste porque aquel amor estaba en contra de nuestras creencias, ¡tú sabes! A los 22 años decidió decírselo a sus padres porque no aguantaba más aquello. Yo trate de evitar que el hiciera eso pero el insistió y se lo dijo. Sus padres lo presentaron en la Iglesia como gay, y les pidieron a todos los presentes que realizan una oración por su hijo que estaba haciendo atacado por demonio de la homosexualidad. Después no lo pude ver más porque sus padres supieron de mí y no lo dejaban salir de su casa. A las tres semanas él se empestilló y murió. Yo no pude ni llorar en el velorio porque sería demasiado evidente pero por dentro estuve destrozado por mucho tiempo y hasta sintiéndome culpable. Por eso no he dado la oportunidad con más nadie porque yo estaba enamorado de ese chico. El único hasta ahora. Por eso te decía que yo en la Iglesia yo no miro ni para los lados. Aquí estoy luchando con esto. Han pasado cinco años de aquellos acontecimientos, hace dos meses que se lo dije a mi madre. Eso fue lo más sabio que he hice en la vida, sentir que ese peso disminuye. Ella me ha dado todo su apoyo, mi mamá siempre me ha amado sin condiciones. Yo hubiera querido haber estado con él en aquel momento de desesperación y haberlo apoyado. La verdad es que no lo he superado y no creo que sea capaz de amar a alguien como lo amé a él.
Arnaldo. Camagüey, cuentapropista.