PALABRAS CONTRA UN FANÁTICO RELIGIOSO CUBANO

Por el Dr Ramon Torres Zayas
No pretendía opinar porque cuando la religión expresa un problema de fe, no se discute; cuando exhibe posiciones fundamentalistas, mejor ignorarla; pero la reflexión del pretendido pastor Adrián Pose es absurda. Su criterio violenta el sentido común y no cabe la menor duda de una inexistente “filantropía” que frisa lo irracional. Por fortuna, carece del poder que reclama, de lo contrario, su actuar psicópata arremetería contra toda “otredad” con una aviesa intensión de exterminio. No honra al Cristianismo aquel que estigmatiza la diferencia, pues el propio Maestro recibió a una prostituta y perdonó a Judas, quien lo vendió, y a Pedro, que lo negara tres veces. Hizo más: pidió en la cruz a su padre celestial perdonar a sus propios asesinos. Eso es una actitud cristiana de Cristo; pero Adrián es virulento y positivista al calificar de brujos a quienes no comparten su religión, lo cual evidencia que atacaría por igual a musulmanes, budistas, incluso, a otras denominaciones cristianas por tal de anteponer la suya. Su hiel lo ciega tanto que culpa prácticamente al paganismo como causa de tres muertes, cuando la vida ha demostrado épocas en que se pierden seres queridos incluso entre las filas cercanas. Tito destruyó Jerusalén,  la peste negra diezmó Europa y hace apenas tres o cuatro años, parecía haber un pedido de figuras de renombre internacional pertenecientes a las más insospechadas manifestaciones artísticas. No consta que todos fueran “brujos”, muchos eran cristianos incluso. Hoy atravesamos una etapa crítica y desaparecen personas de todos los lugares y de todos los credos y colores, pero Pose está más preocupado por el ayuno y la vigilia que por impulsar una cultura de paz en la cual nos unamos todos al amparo un mismo Dios: el que da derecho a la Vida y sufra por el prójimo independientemente de su credo, sexo, color u origen; sin comentarios sarcásticos, venenosos o que denoten idiotez.

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