Mostrar a los cuerpos sin ropa en una pintura tiene sentido cuando también muestras sus almas. Como bien ha hecho Gabriel Alejandro Sánchez, este conjunto de obras donde intenta reflexionar sobre la otra belleza. Esa que no es colonialista, ni está estructurada por los patrones occidentales. Mostrar la belleza de los cuerpos disidente en ese empeño de ver la perfección de la humanidad en su diversidad. Más allá de la impresionante técnica que muestran estos cuadros; su valor se encuentra en el sentido propio que le da su autor al desnudarse y despojar así todo sentido de mojigatería estructurada en la moralidad que acompaña a muchas sociedades actuales. Pero Gabriel también nos habla de Cuba y su gente muchas veces despojada de lo material para construir su vida en lo espiritual. Esta una interpretación de hombre que vive en dos Cuba(la real y la creada) separadas por 90 millas y que intentan reconocerse en una relación conflictiva de 62 años. Es bueno entender estos cuadros más allá de las formas que muestran porque su verdadero valor está en lo que trasmite cada persona desnuda.
-
Seguir
Siguiendo
¿Ya tienes una cuenta de WordPress.com? Inicia sesión.
20 de Octubre 